Caminando en la noche decidimos prometernos algo.
No sé porque las personas se prometen cosas.
Quizás las promesas son una forma de perpetuar recuerdos.
O tal vez nos hacen imperecederos en el alma de alguien.
El punto es la promesa.
Prometimos volvernos a ver.
Volvernos a ver en cuatro años.
Cuatro años en los que podrían pasar cientos de cosas.
Viajes, novias, matrimonios quizá, muertes, premios, hijos, fiestas...
No lo sé. Espero estar viva para entonces y cumplir.
Después de todo, un beso vale la pena.